El hacker ecológico: un laboratorio sostenible para enseñar hacking ético

Resumen

La enseñanza de hacking ético requiere acceso a un entorno seguro y controlado donde los estudiantes puedan practicar las habilidades que se les presenten. Esto puede presentar un problema ya que muchos estudiantes asisten a clases de forma remota, lo que dificulta el acceso al laboratorio. Los sistemas de virtualización como Virtual Box pueden ayudar a resolver esta situación. Además muchos estudiantes tienen sistemas sobrecargados y con poca potencia que no son prácticos para alojar múltiples máquinas virtuales. Un laboratorio de redes portátil e independiente resuelve este problema. Sin embargo, la adquisición de nuevos dispositivos con causas de uso limitadas puede provocar un impacto ambiental mayor que el beneficio recibido. En este artículo, se construye un laboratorio de hacking portátil y ecológico a partir de tabletas desechadas. Estas computadoras están configuradas con versiones vulnerables de sistemas operativos (SO) populares y se ponen a disposición de los estudiantes para tareas de laboratorio. Un laboratorio portátil de hacking ético significa que ya no se requiere que los estudiantes instalen y configuren máquinas virtuales, tampoco se necesita que los docentes supervisen a la diversa colección de dispositivos propiedad de los estudiantes. Este hecho elimina el estar creando repetidamente un laboratorio y proporciona un beneficio ecológico al utilizar dispositivos que de otro modo se convertirían en desechos electrónicos.